¿Qué se puede hacer con la impresión 3D en metal?

La impresión 3D en metal está cambiando la forma de fabricar las piezas. En tiradas cortas y medianas de producción, las piezas pueden fabricarse más rápido, de forma más económica y con menos esfuerzo que con los procesos de fabricación tradicionales. Dado que la fabricación aditiva forma las piezas de una manera tan diferente, facilita mucho la producción de determinados tipos de piezas con características complejas. El proceso no utiliza herramientas, está casi totalmente automatizado y añade material en lugar de eliminarlo para obtener geometrías más optimizadas. Esto hace que la impresión 3D en metal sea ideal para piezas que tradicionalmente podrían ser muy difíciles o caras de fabricar, incluidas guías, herramientas de automatización de líneas de producción y prototipos de moldes funcionales.

Estas mordazas de agarre, por ejemplo, trasladan piezas de chapa metálica hacia y desde una prensa plegadora. Estas mordazas, impresas en 3D en metal, resuelven tres problemas para el taller que las utiliza:

1. Las mordazas de agarre están impresas en acero inoxidable 17-4 PH, de gran resistencia a la abrasión. Esto significa que no se desgastan por el contacto continuo con las piezas de chapa de acero.

2. El relleno de celdas cerradas de la pieza la hace mucho más ligera que una pieza de acero tradicional, lo que significa que el brazo puede moverse más rápido y tener mejor rendimiento que otro equivalente mecanizado.

3. Las mordazas acaban en punta fina para evitar el utillaje de la prensa plegadora, pero están diseñadas para sujetar la pieza con seguridad. Esto habría sido difícil y caro de mecanizar con el mismo material, así que optaron por imprimir esta geometría compleja.

La Metal X puede resolver muchos problemas de fabricación. En nuestra página de aplicaciones encontrará más soluciones de este tipo. Muchos de estos ejemplos se basan en tres ventajas fundamentales de la fabricación aditiva, y en el hecho de que ayudan a reducir el coste por pieza.

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Tres ventajas de la fabricación aditiva en metal

Libertad geométrica: La complejidad y la optimización implican un mayor coste en la mayoría de los procesos de fabricación tradicionales: las funciones adicionales necesitan más operaciones, más tiempo de mecanizado o moldes de varias piezas. Todo esto consume mucho material y tiempo a los operarios. Con la fabricación aditiva desaparecen muchas de estas limitaciones. El proceso añade material en lugar de eliminarlo, por lo que la metodología de diseño favorece la colocación del material justo donde es necesario, sin coste alguno para el operario. De esta forma, se consume menos material y menos tiempo.

Automatización completa: Con las impresoras 3D en metal, el tiempo de operario es mínimo. El software de la impresora genera automáticamente trayectorias basadas en ajustes configurables, por lo que no se necesitan conocimientos especializados de fabricación para trabajar con un material determinado; la máquina se encarga de todo basándose en los ajustes seleccionados. Una vez iniciada la impresión, esta puede seguir sin supervisión, lo que hace posible maximizar el tiempo de actividad de la máquina dejando que la impresora funcione durante el horario no laborable.

Herramientas o configuración mínimas: Cuando se fabrica una pieza con métodos tradicionales como el fresado, el torneado o el moldeado, hay que dedicar cierto tiempo y esfuerzo a crear piezas no facturables. Son piezas auxiliares necesarias para fabricar la pieza final, como por ejemplo utillajes, portapiezas o moldes a medida. Las impresoras 3D en metal pueden crear piezas sin trabajo de fabricación ni de configuración de máquina adicionales; basta con pulsar imprimir para que la máquina se ponga en marcha.

¿Qué problemas resuelve la fabricación aditiva?

De estas tres ventajas se derivan numerosas aplicaciones en diversos sectores. La clave para determinar qué piezas tendrán mayor impacto es comprender cómo pueden beneficiarle a usted y a la cuenta de resultados de su empresa. ¿Cuáles son los problemas de rendimiento? ¿Cuál es el coste de estas ineficiencias? Cuando las piezas metálicas impresas en 3D aumentan o mantienen el rendimiento de la pieza con menos esfuerzo, coste o tiempo, significa que aportan valor. En nuestro informe técnico le mostramos cómo puede utilizar la fabricación aditiva en metal para resolver tres problemas que afectan a muchos sectores.

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Conjuntos más simples: La fabricación aditiva en metal favorece la consolidación de piezas al ofrecer una mayor libertad geométrica para crear geometrías complejas. Consolide piezas que se han dividido en varios segmentos debido a las limitaciones del diseño de fabricación.

Geometrías optimizadas: El espacio de diseño para la fabricación aditiva es muy diferente de los procesos de fabricación tradicionales; hay que pensar en la cantidad de material que se va a añadir a la pieza, no en la que se va a eliminar. Ahorre peso en componentes esenciales añadiendo material solo donde sea necesario para que la pieza funcione.

Inventario digital y guías: Utilizando impresoras 3D en metal y un sistema de gestión de impresoras conectadas basado en la nube, puede diseñar y fabricar piezas en cualquier sitio donde haya una impresora. Gestione el inventario sin almacenes repletos de repuestos, imprimiendo simplemente las piezas de recambio in situ y bajo demanda.

Descargue el informe técnico Problemas que resuelve la fabricación aditiva en metal para ver ejemplos y detalles de cada uno de estos casos de uso.