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Coste de las impresoras 3D

Como ocurre con cualquier equipo nuevo, con frecuencia es difícil saber cuánto tardará en amortizarse. El precio de las impresoras oscila entre 200 dólares (impresoras para aficionados) y un millón de dólares. Sin embargo, hay muchas impresoras de gama media (de 5000 a 100 000 dólares), que se adaptan a empresas más pequeñas con necesidades de fabricación. Aquí encontrará una guía sobre el coste de las impresoras 3D y los distintos tipos de impresoras que existen.

Modelos para aficionados
(entre 200 y 3000 USD)



Las impresoras para aficionados suelen costar entre 200 y 3000 dólares. Suelen ser máquinas de FFF (o FDM) y son adecuadas para quienes desean aprender cómo funciona la impresión 3D e imprimir juguetes u objetos para uso personal. Dado que la mayoría de los diseños se basan en hardware asequible y software de código abierto, hay que contar con que se requerirá cierto montaje, se podrá acceder a un soporte al cliente muy limitado y se deberá dedicar tiempo a la puesta a punto, a la resolución de problemas y a tareas de mantenimiento. Las opciones de materiales tienden a limitarse a plásticos de baja temperatura como PLA, PETG y ABS.

Modelos profesionales
(entre 3000 y 15 000 USD)


Las impresoras de la categoría profesional cuestan entre 3000 y 15 000 dólares, y suelen ser máquinas de FFF o SLA. Ofrecen un hardware más resistente que el de los sistemas para aficionados, una experiencia de usuario llave en mano, mayores volúmenes de construcción y un servicio de atención al cliente especializado. Estas impresoras son utilizadas por empresas que requieren una mayor fiabilidad de las máquinas, mayor precisión y materiales funcionales más resistentes.

Modelos industriales
(entre 15 000 y 150 000 USD)


Las impresoras industriales tienden a producir piezas de la máxima calidad, con una precisión, fiabilidad y velocidad superiores a las de las impresoras profesionales. Estos sistemas suelen costar entre 15 000 y 150 000 dólares, proporcionan la gama más amplia de materiales y se basan en hardware y sensores de precisión para garantizar la uniformidad de impresión. Las máquinas de SLS y las máquinas de FFF de gama alta constituyen la mayor parte de este segmento del mercado. Las impresoras en metal más asequibles también se sitúan en este rango.

Costes de las piezas

Tan importante como el coste de la máquina es el coste de las piezas. Aunque hay infinitas formas de fabricar piezas, nos parece más eficaz comparar la impresión 3D con los dos métodos de fabricación más comunes: el mecanizado en la propia empresa y el envío a un proveedor externo.

Mecanizado en la propia empresa


El mecanizado de una pieza en la propia empresa tiene algunos costes clave: el coste de hacer funcionar la máquina, el coste del material y los costes de mantenimiento. De los tres, el coste de hacer funcionar la máquina (incluido el tiempo de los operarios) es el más importante. Por ejemplo, si el tiempo del operario se paga a 70 dólares por hora y este tarda cinco horas en diseñar, configurar, programar las trayectorias de las herramientas y mecanizar una pieza, su empresa tendrá que gastar 350 dólares solo en la mano de obra necesaria para fabricarla. Los materiales y el mantenimiento de esta pieza pueden costar entre 10 y 60 dólares, según el material elegido y el estado de la máquina.

Envío a un proveedor externo


Los proveedores externos de piezas cobran un recargo por la comodidad que ofrecen. Una pieza con un coste de mecanizado de entre 350 y 400 dólares en la empresa puede costar hasta 1000 dólares si se fabrica fuera. Además del aumento de costes, el envío de una pieza fuera de la empresa conlleva plazos de entrega más largos que interrumpen el proceso de diseño. Estos plazos pueden alargarse de días a semanas para cada iteración.

Impresión 3D en la propia empresa


Si una pieza puede imprimirse en 3D, suele ser mucho más económico imprimirla internamente. El coste de imprimir una pieza es el coste único de la máquina y el coste recurrente de los materiales. Aunque los materiales de impresión pueden ser más caros que el material estándar, se desperdicia menos material y no se requiere tiempo de operario ni costes de mano de obra externa.

Calcular el retorno de la inversión (ROI)


Para determinar el retorno de la inversión, a los costes del método de fabricación que utiliza en la actualidad résteles el coste de imprimir la misma pieza y sabrá el ahorro. Divida el precio de la impresora por el coste del ahorro para calcular el número de piezas impresas necesarias para amortizarla.

A continuación encontrará un ejemplo de cálculo.

Benefits

    670 $

    Coste de la pieza mecanizada →

    -120 $=

    Coste de la pieza impresa →

    550 $

    Ahorro por pieza

    100 000 $

    Coste de la impresora →

    / 550 $=

    Dividir por el coste por pieza →

    182

    impresiones para lograr el ROI

    12 horas/pieza

    Tiempo de impresión →

    10 piezas/semana

    Piezas por semana →

    18 semanas

    Tiempo necesario para lograr el ROI

Impacto empresarial

Es importante recordar que el coste de las piezas no lo es todo.

Las impresoras pueden proporcionar a la empresa beneficios empresariales que superan con creces el ahorro por pieza. La posibilidad de que ingenieros, diseñadores y técnicos reciban piezas funcionales el mismo día o al día siguiente significa que su equipo puede responder y realizar iteraciones con mayor rapidez, ofrecer soluciones personalizadas y perfeccionar diseños en días en lugar de meses.

Esto le permitirá ganar flexibilidad de diseño, acortar los plazos de lanzamiento al mercado y reducir el tiempo de inactividad no planificado.