Todema

Desde 1960, Todema diseña y construye máquinas e instalaciones para diversos sectores del mercado, con un único objetivo: diseñar según las especificaciones del cliente, aplicando siempre la máxima innovación tecnológica.

La empresa comenzó desarrollando máquinas para el procesamiento de alambre, en respuesta a una necesidad local. Posteriormente, creció y logró destacar en varios sectores industriales, desde máquinas para la producción de contenedores para vino hasta envases farmacéuticos, pasando por la automatización, la robótica y los simuladores de alta dinámica. En la actualidad, Todema exporta sus productos a Europa, América y Australia.

La fabricación de máquinas a medida para sus clientes y el mantenimiento de un alto nivel de innovación siempre han llevado a Todema a crear un gran número de prototipos. Tradicionalmente, algunos prototipos se fabricaban en el departamento de producción, restando tiempo a las máquinas CNC para la creación de las piezas finales. Otros se subcontrataban, dando como resultado tiempos de espera y costes difíciles de controlar con precisión.

Todema colabora con la Universidad de Pavía y el Politécnico de Milán, y siempre ha mostrado interés y ha realizado inversiones en nuevas tecnologías. De esta sinergia surgió la idea de aplicar la fabricación aditiva como respuesta a problemas siempre diferentes y difíciles de resolver con las tecnologías tradicionales.

La tecnología de Markforged ha permitido a Todema obtener componentes con la misma resistencia mecánica que el aluminio, gracias al refuerzo de fibras continuas. El excelente acabado de superficie y las tolerancias dimensionales siempre uniformes han hecho de la tecnología de Markforged la respuesta ideal a las necesidades de la empresa. La posibilidad de imprimir el prototipo en la propia empresa ha permitido reducir el tiempo de fabricación, puesta en marcha y validación de la maquinaria. De este modo, las máquinas CNC de la empresa se pueden dedicar a la producción, eliminando los tiempos de inactividad.

Como resultado, se ha reducido el tiempo de desarrollo de los productos, gracias a la posibilidad de probar geometrías específicas de los equipos mediante la creación de prototipos funcionales. Además, la producción es más eficiente, ya que el taller puede concentrarse íntegramente en ese proceso.

La impresora ha resultado ser muy fiable y sólida desde el punto de vista mecánico, lo que permite producir también componentes finales. Algunas de las máquinas que se fabrican hoy en día incorporan componentes impresos con tecnología de Markforged.

Gracias a su software de fácil manejo, el departamento técnico ha podido beneficiarse plenamente de las ventajas de la impresión 3D en poco tiempo. La tecnología aditiva también ha influido en el diseño: se han optimizado piezas existentes y su uso se ha extendido a las primeras fases del desarrollo
de los productos.

La investigación y el desarrollo se basarán cada vez más en el uso de la impresión 3D. «En una máquina para el sector farmacéutico, tuvimos que desarrollar un sistema transportador de medicamentos (ya envasados) con una geometría específica diseñada para imprimirse en 3D. Antes constaba de seis componentes, mientras que ahora son solo dos (lo que supone una reducción del 80 % del número de componentes). Con la tecnología de Markforged, el tiempo y los costes de creación se han reducido en un 80 % respecto a la producción en nuestros centros de mecanizado». - Luca Palamara, ingeniero de diseño mecánico.